Muy lindo lugar donde hospedarse en Praga, las instalaciones están muy bien, el personal del Botel es muy cordial y atento, incluso, en el muy poco ingles que manejamos nos ayudaron mucho.
El desayuno es buenisimo, y el lugar donde se desayunamos es un placer.
Sofia, una muy buena persona, se preocupo, no solo por nuestra estadia, sino por orientarnos de como movernos.
Si bien esta retirado del centro, esta muy bien conectado por medio del metro, la estación esta a dos cuadras del Botel, y de ahí a cualquier parte de Praga, el metro de Prraga cubre todos los puntos de interes, incluso si te interesan las compras, te conecta con el Outlet Arena en muy poco tiempo.