Las habitaciones son ruidosas, parece que la ventana está abierta de lo alto que se escuchan los ruidos de la calle. No obstante, con tapones eso es subsanable. No es un alojamiento de lujo ni nada que se le parezca, pero para estar todo el día fuera y volver de noche a un alojamiento que está en plena plaza del centro, cerca del eurostars, de otro hotel 5 estrellas, de un carrefour y del ayuntamiento, está genial. Jose Gregorio es el señor que nos atendió en nuestra estancia y fue un encanto. Tras ver las fotos, cumplió con las expectativas que llevamos. Si buscas estar en el centro y pagar poco, este es tu sitio. Otro comentario importante es que el aire acondicionado es centralizado y cada habitación no decide ponerlo ni quitarlo, pero lo ponen a la tarde noche para que al llegar de la calle para dormir esté fresquita. La habitación incluía nevera.