Las zonas comunes muy bonitas, una terraza espectacular y muy buen desayuno con la hija del dueño. Sin embargo, la habitación muy decepcionante, con humedad, con toallas de casa y sábanas muy desgastadas, cama dura y sin persianas. A las 5:30-6:00 la oración te despierta, hay que tenerlo en cuenta. No hay ningún restaurante cerca y barrio muy popular. No merece 4* ni tampoco un 9,6. Yo viajo más de 80 noches al año y puedo decir que es de los peores que he estado.