Es un hotel acogedor, muy buenas habitaciones, la cama es muy cómoda, la vista que tuvimos fue increíble! Mareva es muy amable, atenta y ayuda con todo lo necesario para disfrutar de la Isla, estuvo super pendiente de nosotros en todo momento. Los desayunos son fantásticos. Nos alquilaron auto y teníamos opción de moto y bicicleta, realmente es un hotel encantador para estar en RapaNui.