El lugar es muy céntrico para ir caminando a muchos lados. Está cerca del metro y de la estación de trenes. No es un lugar muy bonito pero sí cómodo y costo-beneficio me pareció bien. La persona que nos recibió fue muy amable, un colombiano.
Las camas bien, el baño viejito pero hay agua caliente, todo limpio. Tienen minibar y hay tienda de abarrotes a la vuelta. Afuera la calle está descuidada, con graffitti, pero así está media Roma.
Sí recomiendo el hotel.