Las fotografías deben ser de cuando inauguraron el hotel, porque de ahí a como vimos la habitación parece que habían pasado 30 años.
Muebles rotos, camas con el colchón muy duro, y un baño más viejo que la habitación.
Nuestra habitación estaba en un 7o piso, y aún así se oía perfectamente el ruido de la calle, y hacía más frío dentro que fuera.
En resumen, no lo recomiendo.