Cerca de una estación de ferrocarril, Belleek Castle es una buena opción de alojamiento en Ballina. Cuando te entre hambre, pásate por el restaurante, y al terminar el día, podrás ir a tomar una bebida en el bar o lounge. Otros aspectos destacados de este hotel de interés histórico incluyen un bar-cafetería, una terraza y un jardín.