Nos gustó la ubicación y las zonas comunes, piscinas y jardines, personal de restaurante muy atento.
No nos gustó que nos dieron una habitaión (la 140) en la que se oían todos los ruidos de sala de máquinas y se olía todo lo que salía por las extracciones.
La puerta de emergencia estaba las 24 h abierta, creando unas corrientes enormes.
Al ser una reforma que pasa a ser 4 estrellas, creemos que no ha sido una reforma no muy profunda, ya que las habitaciones no disponen de aire acondicionado, incluso no tienen mando de Tv.
El personal aún se cree que está en reformas ya que intentábamos descansar y estaban gritando por los pasillos (camareras y mantenimiento) para arreglar el techo de una habitación que estaba frente a la nuestra, escuchamos hasta como se enseñaban videos de whatssap unos a otros.
Aviso: los viernes no tienen servicio de limpieza....
Dijimos que teníamos problemas con los ruidos de sala de máquinas y nos comentaron que estaban llenos y no tenían mas habitaciones.
En recepción nos dijeron horarios de las comidas que no tenían que ver con los que ponían en las tarjetas y tampoco coincidía con lo el horario en el que estaba abierto el restaurante.
En estos momentos (octubre de 2018) no están para nada en pleno rendimiento y no avisan de ello, un módulo completo lo tienen en obras y la oferta de restaurantes que tienen, incluido uno a la carta, no están abiertos, sólo uno y la variedad es muy escasa.
Muy verde. Para nada satisfechos.