Los colchones son un tanto viejos, y en los días que estuve no vi que alguien limpiara el baño. Los cuartos en cierto punto están algo descuidados. El WIFI es el PEOR, es peeeesimo, considerando el giro deberían de tener mucho cuidado con esto. Lo zona está bien pero algo alejada del centro, es a lado del mercado más famoso de Viena pero es algo solitaria la zona por la noche. Las áreas de descanso del primer piso ya están muy viejas y se ven sucias, deberían limpiarlas o cambiarlas.
No sé si regresaría a este hostal. Tal vez no.