Ubicación excelente cerca de punto de alquiler de bici y buenos restaurantes, ubicado en la esquina de una de las calles principales de Maastricht que enlaza directamente con el centro urbano.
Personal maravilloso, muy muy amable, incluso nos atendieron en español.
Las habitaciones muy cómodas, limpias y espaciosas con todo tipo de detalle y utensilios incluidos.