El hotel es super moderno, muy limpio y tranquilo. Aunque la habitación es muy pequeña, es cómoda y tiene todo lo necesario para una estancia corta. Prácticamente no tiene closet ni cajonera. Sin embargo, es muy agradable ya que tiene una iluminación divertida pues cambia de color a tu gusto. En general todo funciona bien. La ubicación está un poco retirada del centro, pero se puede caminar como 20 minutos para llegar al centro de la ciudad.
El precio me parece caro por el tamaño de la habitación, pero todos los hoteles de Bostón son muy caros, asi que este hotel es accesible. El estacionamiento es muy caro 60 usd el día.