El hotel es muy bonito, las habitaciones están dentro de las rocas, por lo que la experiencia de dormir ahí dentro es muy diferente, tiene buen wifi dentro de la habitación y el desayuno es bueno. Muy buena vista para los atardeceres y se pueden ver en las mañanas los globos. Para ir al centro de Ürgüp hay que caminar unos 7-10 min. No tiene restaurante propio, pero si tienen un menú de restaurante y le llegan a dejar la comida a la habitación (bastante rico por cierto). Pero sin duda, lo mejor del Hotel es la atención que brinda Ali y Ahmet. Son excelentes, muy pendientes de los huéspedes y tratan de ayudar en con cualquier tema que esté al alcance de ellos. Como anecdota, Ali utilizó su propio teléfono para llamar y solucionarnos un inconveniente que tuvimos con una agencia de la zona. Hablan inglés ambos.