El hotel es precioso, el servicio perfecto, las habitaciones decoradas con mucho gusto. El hotel es como un museo y está decorado con muchisimo gusto y mucha calidez.
La limpieza es exquisita.
Las instalaciones, todo perfecto.
Horario infantil para SPA : una pena que no tengan un control sobre eso. Fuimos en horario "adulto" y había 2 niños gritando todo el rato y jugando en la piscina....fuera de horario infantil! Uno procura evitar los niños para relajarse, y al final....no hay relajación posible