Un hotel situado a 2 minutos de la plaza Jemaa el Fna pero en una calle muy tranquila donde no se escucha ningun ruido. El personal muy amables y acogedores, aunque no saben hablar mucho español. A la habitacion llegaba el wifi, teniamos aire acondicionado y la cama era cómoda. Como único contra, la primera noche nos encontramos 2 cucarachas enormes en el lavabo, le pedimos a uno del personal que nos las matara, fue una primera impresion un poco decepcionante, pero el resto de dias no tuvimos ningun problema mas. Por otro lado, las fotos de la web distan un poco de la realidad, ya que la terraza (enorme y preciosa), estaba decadente, sucia y no se podia estar ni disfrutar, una lastima porque arreglada hubiera sido muy bonita.