Nos quedamos una noche. La habidaba al jardin. Amplia, comoda. El sitio lleno de detalles con mucho gusto. El desayuno es casero, abundante, tienen de todo: 4 tipos de meremkada casera, quesi, jamón cocido, fruta, café o infusiones, oasteles de nata .. Una delicia. Y son encantadores. Está cerca de todo y lo que no tienen es aparcamiento pero se puede aparcar cerca. Para repetir.