En realidad el hotel es bueno, pero un poco alejado del centro de la ciudad.
La habitación que me dieron era un poco pequeña, pero cómoda. Cama que permitía un buen descanso, televisión por cable, aire acondicionado, un baño bien amplio, ducha y lavamanos con agua caliente, escritorio, minibar y bien iluminada. Lo que no me gusto de la habitación fue el hecho de ser interna, por lo que me sentía un poco encerrado, ya que la única ventana que tenia daba al pasillo. Eso si, si se desea descansar y dormir mucho, esta es la habitación, pero yo prefiero con vista exterior.
Las instalaciones del hotel son muy agradables, bonitas, sobretodo la recepción y el restaurante. Las áreas verdes, la piscina y espacios exteriores, son muy confortables.
El personal es muy amable, desde el portero, pasando por las recepcionistas y terminando con los que te atienden en el restaurante. El restaurante ofrece buena variedad de platos, a un buen precio, por lo que se puede perfectamente comer en el hotel.
El desayuno es bueno, pero se queda un poco en los platos de sal, ya que la tendencia es a repetirlo todos los días, pero en general se sale satisfecho con la gran variedad en el resto de los alimentos que se ofrecen. Deberían mejorar eso de los vasos y platos pequeños.