El precio no es muy caro y está bien comunicado. Está un poco lejos del centro, pero la relación precio/cercanía al centro era la perfecta para nosotros. El autobús de EasyJet tiene una parada a 15 minutos andando. Hay una parada de tren al lado, y un montón de autobuses. Para coger el metro hay que coger un autobús hasta Brixton (20 minutos), pero nosotros preferimos movernos en bus hasta el centro. El desayuno incluido nos pareció más que adecuado, aunque no fuera muy variado ni de una calidad exultante. La habitación nos encantó, aunque no barrieran todos los días. Sin embargo, no nos pareció sucio. Volvimos cerca de medianoche casi todos los días, y aunque la calle es muy solitaria, no tuvimos sensación de inseguridad. Hay un restaurante indio cerca que nos encantó y que cierra a medianoche. No esperéis un hotel de alta gama, pero sí un pequeño hotel con un precio asequible, ligeramente alejado del centro. Quedamos encantados, y si volvemos a Londres, sin duda, este hotel será nuestra primera opción.