Nos encantó y lo recomendamos al cien por cien. Ubicación excelente, frente a Castelvecchio, muy cerca de la Arena de Verona, muy accesible y con muchas posibilidades de transporte urbano, la habitación maravillosa, todo muy nuevo y limpio, el anfitrión muy amable (nos preparó un capuchino delicioso) y el desayuno correcto. El baño está justo enfrente de la habitación pero es de uso individual. Volveríamos sin pensarlo!!!