El hotel está en la zona antigua, no en el centro de la ciudad, pero con una parada de bus al lado ( el bus funciona estupendamente en Tiflis) Instalaciones más que correctas. La habitación individual en la que me quedé olía al principio un poco a tabaco. Desayuno bufé correcto, café de máquina de mezcla, no muy bueno. La atención es correcta. Yo llegué a las 6 de la mañana y fue imposible conseguir una habitación,
así que tuve que buscarme otro hotel para dormir algo hasta las 15h. Tiene una terraza/bar/restaurante en la 6 planta, con vistas estupendas.