Las instalaciones generales son bonitas pero las piscinas están MUY SUICIAS y eso que no había mucha gente. Poco respeto de algunos clientes en las zonas comunes y nadie que pusiera un poco de orden. La habitacion estaba sucia, olía mal, se escuchaba el aire acondicionado horrible no solo de la habitación sino también de las instalaciones asi que daba igual que estuviera apagado era imposible dormir. Las habilitaciones de Dharma no dan a la balcones sino a terrazas traseras, por lo que la vista es una M. Nosotros contratamos vista lateral y era mentira. El menaje, muebles y demás son todo de IKEA, correcto, pero lo que no puede ser es que te pongan una única sartén totalmente rallada, imposible hacer nada en ella. El baño sucio y un poco viejo con una alfombra anti deslizante que dada un asco... el armario donde estaba las máquinas del aire y del agua caliente no cerraba bien y aparte de oírse muchísimo estaba lleno de M.. la lavadora y secadora parecía que iba salir disparada de lo que se oía, imposible estar en el apartamento y ponerla al mismo tiempo. Si quieres barrer te tienes q comprar una escoba porque no te ponen más que un kit básico para lavar los platos. Entiendo que las opiniones son mucho mejores con otros operadores, Dharma es muy muy malo. Los alrededores son de segunda, dos hoteles pegados están abandonados y las tiendas son muy muy malas. No tiene más que una máquina de vending en el establecimiento. Si que cerca hay pizza y cafetería. No repetiría