Increíble hotel. Las fotos no le hacen justicia en absoluto. La piscina es espectacular, con camas-lounge, bar, restaurante, Ping-pong... Y un campo de golf en las inmediaciones. Zona súper segura, con acceso con control de seguridad. Habitaciones espectaculares, grandes, fantástico lavabo... Te sientes como en una película. El desayuno súper bien, muy variado, y con café decente. Eso sí, al igual que en casi toda la isla, el wifi no es muy bueno, y el agua en el baño sale algo amarillenta (aunque todos aseguran que no hay ningún problema)