Creo que es el hotel más bonito en el que he estado, y probablemente uno en los que más a gusto me he encontrado. Es cierto que me suelo alojar en una gama más baja, pero incluso entre los hoteles de lujo, es difícil encontrar el equilibrio entre tranquilidad, diseño moderno no intrusivo, limpieza impecable, trato amable y atento, habitación luminosa, desayuno de calidad, servicios gratuitos como el jacuzzi, localización cercana a una ciudad pero con todo el encanto rústico... en definitiva, una sobresaliente relación calidad-precio. Perfecto para visitar una región, la Beira interior, muy bella, pero también para relajarse en su agradable jardín... Lamento que mi crítica pueda sonar como un folleto publicitario, pero es que el hotel y el personal del Cerca Design House se lo merecen. Por supuesto, todo es subjetivo (reconozco que me encanta su estilo arquitectónico, por ejemplo), pero para mí ha sido una estancia de las que no se olvidan.