Hemos estado alojados una semana. El hotel nos ha encantado; el entorno, la cala, las vistas... pero sin duda lo mejor ha sido el trato del personal, que nos ha hecho sentirnos como en casa, empezando por el personal del comedor: Adrián "lagarto", Bea, Laura, Angela, Abdul, el jefe de comedor; los encantadores camareros José y Fabio, nuestra camarera de piso (habitación 205)... A la hora del check out, en recepción nos facilitaron una habitación de cortesía, ya que teníamos el vuelo por la noche. Gracias equipo por todo! Volveremos, seguro.