Es un hotel de los que llaman "con encanto", un antiguo palacete habilitado para hotel, precioso muy bien decorado y en pleno centro. Ideal para visitar Baeza, sin duda lo recomendamos. El único "pero" es que nuestra habitación se comunicaba con otra a través de una puerta que estaba cerrada, imagino que para poder comunicarlas en caso de alojamiento de una familia. En nuestro caso, nuestros "vecinos" eran muy ruidosos y se oía casi como si estuviesen en nuestra habitación. Por lo demás, todo estupendamente.