Los estudios o apartamentos, bien equipados y cómodos. Habitación silenciosa y bien climatizada.
Lo más destacable, la amabilidad y profesionalidad del personal, siempre con una sonrisa y dispuestos a ayudar, ni un mal gesto en ningún momento.
El personal de animación, excelente, siempre pendiente de todos los niños, y ofreciendo multitud de actividades, para niños y mayores.
El buffet (probamos desayunos y cenas) muy variado, y de buena calidad, con la opción extra de una plancha para ciertos platos.
La playa que está más cerca del hotel es perfecta para niños, pues está recogida y no tiene demasiado oleaje. Además, no cubre hasta que uno se adentra bastante en el agua. También tiene servicio de hamacas y tumbonas, que para los clientes del hotel salen la tumbona y sombrilla por 3,5€ todo el día.
Volveríamos a ir, teniendo en cuenta su inmejorable relación calidad-precio.