Una de las camas muy blandas, con muelles que se clavan y somier ruidoso. El desayuno flojo.
Un poco ruidoso, dado que que oyen a los huéspedes que se quedan en el pasillo.
A destacar: amabilidad del personal, en el desayuno te preparan cosas en el momento, nos facilitaron más jaboncillos para la ducha. El parking es un descampado asfaltado ya que hay algún taller.
Bastante cerca del centro, nosotros íbamos caminando, sitio seguro y tranquilo.
Estaba muy limpio.