Al llegar la chica que nos recibió muy amable, nos asignó una habitación tal cual la reservé, aun así hubiera preferido que la puerta de acceso no estuviera tan cerca de la cama; ya acostados listos para descansar y empezamos a escuchar a los huéspedes de la habitación de a lado teniendo una desenfrenada noche de pasión, y por más que tratábamos de dormir nos resultó por demás incómodo. Cada vez que cerraban la puerta de a lado, o las de los coches, todo se escuchaba. Si pudiera resumirlo, sentí que estábamos en el lugar equivocado; digo por lo que pagué no podia esperar más, pero aún así, esperaba que fuera un lugar distinto. Definitivamente no regresaría.