Nuestra experiencia peor no ha podido ser con este hotel, después de tres noches allí. Al realizar el check out nos muestran una factura de 34€ por valor de reposición de sábanas y toallas, por unas manchas que dicen que no desaparecen, cosa que nosotros demostramos llevando dichas sábanas y toallas a la lavandería, donde desaparecieron, perdiendo nuestro tiempo y dinero. Intentamos hablar con el Gerente del hotel y no nos quisieron pasar con él.
Hemos viajado por todo el mundo, y es la primera vez que un hotel intenta cobrarnos por un servicio incluido.
La limpieza en el hotel deja mucho que desear, de 0 a 10 se lleva un 1, cosa que demostramos con el personal del hotel, donde verificaron que nuestras sábanas estaban sucias. También hay arañas en las habitaciones, sobre todo en el baño, junto con el mal olor a alcantarilla que sale del propio baño. Las escaleras tenían un gran agujero, con peligro de perder una pierna si por error pisabas allí...
Por lo tanto este hotel no lo aconsejaríamos a nadie, si no te quieres llevar alguna sorpresa de más en el precio, porque no te dejan reclamar.