Excelente ubicación, a pocos pasos una parada de bus, estación de tren y de metro. Muchas opciones de restaurantes y bares muy cerca, lo que es muy bueno porque le da mucha vida a los alrededores del Hotel pero el aspecto negativo es que se escucha el bullicio de la gente y si dejas las ventanas abiertas se siente el olor a cigarrillo.
La habitación un poco pequeña, cosa que no es raro en Europa, pero muy acogedora, tenia todo lo necesario, buena cama, escritorio, buen baño y todo muy limpio.
El personal del lobby muy cordial y atento. Lo único que les podría reclamar es que les pedimos hacer late check out porque mi esposa debía atender una video llamada de trabajo después del medio día y después de estar hospedados por 1 semana, esperaba la cortesía de que nos la otorgaran pero no fue así, nos cobraron €15.