El hotel es viejín pero es muy grande y por el precio está bien, el buffet es variado y la comida está rica, y las instalaciones son bastante grandes entre piscinas, pistas, etc, hay bastante espacio y está muy chulo. Los cócteles son malísimos pero bueno, era de esperar. La parte negativa es la actitud de otros usuarios que dejan todos los vasos de la bebida por la piscina y eso hace que acudan muchos bichos y avispas, y se echa en falta algo de picar fuera del restaurante pero claro, si la gente deja todo tirado por ahí, me puedo imaginar si además hubiera comida fuera como lo dejarían. También me parece increíble que por el hecho de ser "buffet" la gente coja cantidades que no van a comer y lo dejen todo sin tocar, incluso helados simplemente abiertos pero sin tocar y todo eso vaya a la basura, pero bueno, eso obviamente es ajeno al hotel. Y lo único que no me gustó fue que el día que elegimos "picnic para llevar" nos entregaron una bolsa de papel... salvo alguna pieza de fruta, poco más se puede portar ahí pues cualquier bocadillo o lo que sea que intentes llevar se desparrama, creo que sería más útil alguna especie de tupper o similar. Por lo demás, todo correcto para el precio que es.