Estuve allí tres noches por viaje de trabajo. La verdad es que el hotel tuvo posiblemente épocas mejores, pero aun sigue estando bien, muy céntrico y no muy cómodo si quieres llegar al coche, pero quizás vale la pena sacrificar eso, para dormir en un sitio con cierta personalidad y en una plaza bonita y muy representativa de la vida local de Brno. Las camas son duras, pero las dosbles son dos camas unidas y eso le resta comodiudad, además de un aire acondicionado bastante ruidoso. El desayuno está bien, sin ser nada espectacular. Es un 4 estrellas y no más, pero bueno, quizás repetiría por que