Honestamente reservamos el lugar sin tener muchas expectativas, pero después de pasar ahí una noche nuestra opinión cambio completamente.
El hotel se encuentra un poco retirado de la comunidad y el camino es bastante sinuoso, pero la verdad es que vale completamente la pena.
La vista desde el hotel del volcán y del lago es espectacular.
Además, el desayuno es bastante completo y sabroso, todos los días ofrecen 3 opciones pero la verdad es que no se necesita más.
El área de alberca y jacuzzi es una maravilla. Además, hay un sendero de 800 m que es bastante entretenido, sobre todo tomando en cuenta que los demás senderos por la zona tienen costo de acceso.
El wifi funciona excelente en todo el hotel.
Al estar tan lejos de todo, es muy fácil desconectarse y comenzar y terminar los días de manera muy tranquila.