Subimos por el funicolare desde nos dejó el FERRY, la villa es una maravilla, la atención de Fabio inmejorable, me trato como un amigo que me conociera de toda la vida y yo quedé impresionada, le agradezco todas sus atenciones y apoyo invaluable.
Nos dio una habitación superior de la que habíamos reservado, muy hermosa y con todas las comodidades, estuvo al pendiente todo el tiempo, fue muy amable y afectuoso. El desayuno fantástico, nos lo llevaron a la habitación.
Recomiendo ampliamente Villa Silia y si algún día la vida me permitiera volver a Capri, volvería sin dudarlo...