Es un hotel situado a 5-10´a pie de Santa Sofía, con el tranvia cerca y por otra parte del muelle para coger barcos en Eminonu. Eso es lo mejor. Las habitaciones son estrechas. Las bañeras demasiado altas. El personal, se "esfuerza" por estar amable, pero "somos muchos los turistas"...Es silencioso. Pero la habitación daba a un patio en construcción de otras casas, con mucho polvo. Tuvimos que insistir bastante en cambio de habitación. El desayuno bueno, con un bufé amplio. El cuarto de baño, algo estrecho, con dificultad para salir de la bañera, pero limpio y con buen surtido de amenities. Al salir, montones de tiendas, sitios donde comprar agua, zumos, etc. Insisten mucho en el Hotel en ofrecerte excursiones, que tu las puedes realizar, sin problemas, por la mitad de la mitad. Ya que Estambul, tiene una red de metros, tranvias, etc, muy nueva y a buen precio.