En invierno, pásalo en grande con actividades como paseos con raquetas de nieve y patinaje sobre hielo, y, cuando lleguen los meses más cálidos y se derrita la nieve, aprovecha para mejorar tu revés en las pistas de tenis. Además, el alojamiento ofrece aún más actividades recreativas, como ráquetbol o squash. Date un capricho con un tratamiento en el spa y disfruta del resto de instalaciones, como un gimnasio y un jardín.