Hotel situado en pleno centro histórico de Sighisoara. Personal amable que te ayuda a aparcar (en frente) y a llevarte las maletas (no tiene ascensor por ser un edificio de la epoca). Mi habitación, grande y limpia, estaba situada en el primer piso. No tenia aire acondicionado y sí un ventilador, pero fue suficiente a pesar del calor reinante fuera. Creo que hay habitaciones con aire acondicionado. Baño cómodo y espacioso.
El desayuno más que correcto, y tiene una preciosa terraza-porche donde se puede tambien comer.