La atención del personal del hotel fue excelente. Viajé con dos niños y recibí toda la ayuda que necesité. La habitación es mucho más pequeña de lo que muestran las fotos (estuve en una habitación triple) y lo que no me gustó fue que no había calefacción adecuada. Hacía mucho frío, y en el baño no había calefacción. Me facilitaron una estufa eléctrica que ayudó bastante. El acolchado de la cama de dos plazas (una cama bastante angosta) era de una plaza, o sea, no llegaba a cubrir la totalidad de la cama. La limpieza era regular, lo mismo que el estado de la habitación (paredes a medio pintar, cortinas black out pero colocadas de manera tal que la luz del día pasaba por los costados de las ventanas, toallas viejas, un placard con un espejo suelto adentro). El servicio de la habitación no se hizo porque yo no coloqué el cartel colgado del picaporte de la puerta de la habitación (cartel que estaba escondido en el placard, y de cuya existencia nadie me había advertido). El hotel cuenta con una cocina muy bien equipada y con sector para comer. A 100 metros hay un supermercado en donde venden comida para llevar. A pocos metros del hotel hay un estacionamiento pago. También se puede dejar el auto en la calle.