El personal del hostal es muy agradable y en general, muy amables y disponibles para cualquier duda que se pueda tener respecto a la ciudad.
Hay un bar en la terraza que es muy agradable y permite conocer gente nueva. En general es un lugar bastante silencioso, por lo que se puede pasar bien y luego dormir sin problemas.
El desayuno es bueno, bastante completo y agradable.
La ducha del baño es muy estrecha y uno la topa cada vez que se da vuelta. Dos noches seguidas olvidaron dejarnos toallas, al solicitarlas la primera vez, nos dijeron que las subirían pero nunca ocurrió. La noche siguiente, al llegar de regreso tuvimos el mismo problema y al dar aviso a quien estaba en recepción, en menos de cinco minutos fue a entregarnos toallas limpias.