Durante los meses más calurosos, pásalo en grande con las actividades que encontrarás cerca del alojamiento, como senderismo. Después de un día ajetreado, aprovecha para darte un chapuzón en la piscina cubierta y en las que hay al aire libre. Hotel Galo Vermelho dispone también de una sauna y una zona recreativa o sala de juegos, además de un jardín.