La verdad es que es un hotel económico, pero que para el precio supera las expectativas. Es cierto que las habitaciones carecen de lujo, y al comienzo tienen un dejo de olor a humedad. Pero también es verdad que el precio considera wifi gratis, desayuno (aceptable), y un entorno excelente. El barrio es muy seguro, con diversas opciones para almorzar, supermercados y farmacias cerca. Con buena locomoción, muy cerca de Miraflores y otras zonas más céntricas del mismo San Isidro. Creo que es una buena alternativa, especialmente considerando relación precio-calidad. Las personas de recepción, muy amables.