Hotel precioso, cuidado al detalle.
Las habitaciones son muy cómodas y preciosas y el riad está muy bien ubicado.
Lo mejor del riad son la personas que trabajan ahí.
Consiguen que les quieras apenas habiendo vivido con ellos 4 noches. Said, Samira y la dueña Valerie, hacen de ese Riad, un sitio especial.