¡Recibieron a nuestra mascota sin ningún problema! (eso sí, nos cobraron 20€ en extras por ella y nuestras tasas)
Nos pusieron la habitación en la planta baja, una habitación con lo justo y necesario: un baño, las camas y una pequeña cocina con mesa.
Teníamos unas ventanas que daban a la zona interior del hotel, con una piscina, un lago y un jardín. A nuestra perrita le encantó pasear por allí.
La limpieza no era una maravilla, si te fijabas un poco, podías ver alguna telaraña por la habitación...
Los recepcionistas fueron muy amables con nosotros, pese a que uno de ellos no hablaba muy bien nuestro idioma, pero nos entendimos :)
Lo recomendaría porque es barato, para pasar unos días está bien, es cómodo y dejan entrar a los animales.