Todo estuvo excelente! El hotel en sí no es muy grande, pero tiene todo lo necesario, está muy limpio, las habitaciones son pequeñas pero cómodas. Está super céntrico, con la entrada al metro justo a la vuelta de la esquina y no se oye ruido de la calle. Pero lo mejor de todo, fue la atención del personal, todos súper amables, pero en especial Sylvain y Saufiaine, super atentos y amables. Sin duda, me volvería a quedar!