El problema es que los cuartos se comuniquen por una puerta entre si, eso da poca privacidad, pues se oye todo lo que hablan los del otro cuarto, más si gritan y se pelean, como nos sucedió, no hay mucha privacidad y uno quiere estar tranquilo y en país, pero con ruido del otro cuarto es difícil. Por lo demás estaba confortable y limpio, camas cómodas y limpias. Podrían variar un poco el desayuno, pues siempre es el mismo y se vuelve monótono