Visité este hotel por segunda vez. El hotel esta situado en una bellísima zona de la Toscana. Desde el parque y la piscina se ven las colinas con vides y a lo lejos las torres de San Gimignano. La cena exquisita y la atención del personal muy buena, salvo que a los pocos días de irme tuve una llamado de uno de los empleados informándome que me habían cobrado una tarifa menor a la que correspondía, por lo que me solicitaba lo autorice a hacer un cargo adicional a mi tarjeta de crédito. Se trataba de una diferencia de Euros 60. Me sorprendió que por esa diferencia que, según el empleado me habían cobrado equivocadamente de menos, me llamaran. Escuché el pedido y me comprometí a revisar mis constancias de pago y contestarle. Así lo hice. Había pagado la tarifa correcta, por lo que le envié fotos de la liquidación y la constancia de pago. Ante ello, el empleado no me envió ni un pedido de disculpa, solo un tibio acuse de recibo.
Es un lugar bellísimo, lástima que este inconveniente me dejara un sabor amargo.