El hotel en sí es un complejo bastante acogedor, un poco antiguo, pero lo que nosotros necesitábamos.
Las habitaciones tienen el mobililario antiguo, y los colchones están muy viejos, es hora de ir renovándolos. La limpieza de los apartamentos es 3 veces por semana, la televisión es de pago y no cuentan con secador de pelo.
La atención de la mayoría de los trabajadores del hotel es muy amable y están dispuestos a ayudarte en lo que sea.
El Todo Incluido comprende las tres comidas en el buffet y bebidas en el bar, sin servicio de snacks (hamburguesas, patatas, sandwiches...). La comida, en mi opinión, es muy mejorable. Es repetitiva, a veces sin sabor, y bastante escasa. Casi nunca se repone y los contenedores de alimentos casi siempre están medio vacíos y con toda la comida muy escogida. Había mucha reutilización de alimentos. Los horarios del comedor son muy limitados para los españoles. La animación es toda en inglés.
Lo que más me ha gustado es la situación. No lo recomendaría al régimen que yo iba, es decir, en Todo Incluido.