En general, me gustó este hotel aunque no tanto su ubicación. Está alejado del centro y cerca del puerto viejo. Como todo el centro de Marsella estaba en obras, me habian aconsejado que no me alojara alli, pero no me gustó para nada esta otra.
El hotel es pequeño. La habitación era pequeña, pero cómoda y nueva. El baño también.
El desayuno estuvo muy bien (costaba 11 euros por persona). Habia internet wifi.
No disponen de parking, pero tienen un acuerdo con uno cercano, que no lo recomiendo. Los cajeros automaticos no funcionaban y quedamos encerrados en el parking. Tampoco habia nadie de personal. Al rato, llego un señor y se pudo solucionar el asunto.
La relación-precio del hotel es buena, pero en una futura vista buscaría otra opción.