Es una pena que es un poco descuidado en las zonas de terrazas, creo que es por falta de personal, yo no veía por allí a nadie, mas que al recepcionista, la habitación es bonita,cómoda y espaciosa, con mucha luz, los muebles nuevos,pero falta ese toque de calidad, por ejemplo las toallas, no las cambiaron en tres días, una puertas de acceso a la terraza que no cerraba, nadie vino a repararla son esos detalles que te hace valorar por encima de la media,!ah! y en ningún sitio se dice que tienes que ir a desayunar a una cafetería fuera del hotel.
De lo mejor es que a pesar de estar un poco lejos del centro hay una parada de bus cerca y en 15 minutos estas en en el centro.