Un pueblecito tranquilo para pasar unos días con bastantes cosas que hacer por los alrededores. El personal encantador, nos dejaron guardar los biberones y comida del bebé en el frigorífico y nos dieron todas las facilidades del mundo. SI vais con carro de bebé, llamad con antelación para que no os den habitaciones con escaleras. En Mértola se come bien y a buen precio y no está invadido de turistas. El desayuno sencillo pero agradable. La habitación también muy sencilla, pero limpia. Y hay una terraza con vistas al río preciosa. Lugar perfecto para 3-4 días en plan tranquilo, haciendo visitas a los alrededores en coche.