La estadía en el Hotel fue muy buena, inicialmente fue difícil ubicarlo ya que llegamos por la noche, fue impactante no encontrar el lugar a pesar de que somos de la zona, nos preocupamos porque la entrada desde la calle de Puerto Viejo se nos hizo muy larga y llegamos a una propiedad con una trocha y unos árboles inmensos que nos asustamos, al fin llegamos. Luego uno se acostumbra a salir y entrar. Considero que se debe ir con vehículo ya que es largo del pueblo . Es sencillo accesar una hermosa playa que esta cercana al hotel, siempre nos movilizamos en carro. Como tal el hotel es hermoso y diferente, se descansa plenamente, se duerme en total tranquilidad. Las casitas están muy limpias y equipadas con lo que se necesita, increible salir y accesar la piscina a cualquier hora del día o la noche, muy limpia con agua refrescante y calida, La propiedad es presciosa y la atención de la dueña muy buena, es muy atenta a las necesidades que se presenten. Consideramos que la estancia en el VIP fue muy relajante, no hay complicaciones como en otros hoteles el trato es muy familiar y cordial, con respeto por lo que cada quien haga. En algunos momentos hizo falta el aire acondicionado pero en fin nada que no se pudiera manejar. Ah, lo olvidaba los desayunos son muy buenos, servidos en la habitación y bien surtidos... Recomiendo el lugar. Es importante acotar que para nacionales se deberían poder accesar tarifas diferentes aún por agencia.